Resumen |
Detrás de la fuerza vegetal parece esconderse intacto el orden de las piedras, construcciones hechas para permanecer en las Ciudades del México Antiguo, viven superando el tiempo limitado de su mundo. La naturaleza terminó por destruir los edificios, pero sobreviven vestigios suficientes para revelar la dimensión del esfuerzo creador de sus autores. Entre 1991 y 1997 auspiciados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Mexicano de Cinematografía, un grupo de cineastas recorrimos filmando las principales ciudades del México Antiguo, poco a poco fueron naciendo documentales con evocativos nombres como El Caracol Alado, Piedras de Lluvia, La Palabra del Chilam, El Reencuentro, La Ciudad del Alba, estas películas nos llevaron con amor y asombro al México Antiguo, nos permitieron también fantasear con el pasado de Palenque, Chichén Itzá, Uxmal, Monte Albán, Tulum, en fin; más de una docena de Ciudades Prehispánicas.
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